Saludos,
Espero que esta carta no le molesto, ya que no tenemos la discusión anterior sobre este asunto. Yo soy la señora Carola Giovanni de Italia, la esposa del difunto señor Lenzi Giovanni que murió el 1 de junio de 2009, Vuelo 447 de Air France se hundió en el Océano Atlántico en ruta a Francia de Brasil, matando a todos los 228 pasajeros a bordo cuando se dirigía a Brasil para entregar una donación a un centro de apoyo psicosocial a las víctimas de las inundaciones que afectaron a Santa Catarina en noviembre de 2008.
Mi difunto esposo trabajó con Agostinelli and Partners y él es su representante en en el oeste de África, Costa de Marfil antes de morir el 1 de junio de 2009, Vuelo 447 de Air France se hundió en el Océano Atlántico en el camino a Francia desde Brasil, matando a todos los 228.
Nos casamos durante tantos años sin hijos si estuviéramos tanto cristianos nacidos de nuevo. Desde su muerte he decidido no volver a casarse o tener un hijo fuera de mi hogar conyugal. Cuando mi marido estaba vivo él depositó la suma de $ 3,5 millones acumulada de un contrato de ingeniería en tierra otorgada a él durante el régimen militar del general Robert Guei con uno de banco en Costa de Marfil.
En la actualidad, el dinero sigue siendo con el banco no reclamado, poco mi doctor me dijo que tengo pericárdica aguda, una inflamación de la membrana que recubre los problemas del corazón, que vienen en la parte superior de una denuncia renal de larga data. Mi condición ha empeorado y es obvio que no sobreviviría a menos que por la gracia especial de Dios, aunque lo que más me molesta es que me diagnostican estar teniendo anormalidad espinal.
Yo para esto he decidido donar el fondo para usted o mejor aún, una persona que teme a Dios que lo utilizará para apoyar a los hogares orfanatos, las viudas y propagar la palabra de Dios y para asegurarse de que la casa de Dios se mantiene. Bendito es la mano que da.
Tomé esta decisión porque no tengo hijos que heredarán este dinero y los parientes de mi difunto marido me están maltratar con el único motivo para quitar nuestros propiedades, incluyendo los fondos de mí debido a mi fe y confianza en Dios. Desde su muerte, por lo tanto no quiero dinero duramente ganado de mi marido para ser mal utilizada. Por lo tanto, solicito que acepte esta propuesta y ayudarme a alcanzar mi deseo de corazón.
No tengo miedo de la muerte por lo tanto, sé donde voy. Sé que voy a estar en el pecho del Señor un día. Si va a ser de ayuda, seguramente Aprecio y agradezco su amabilidad al darme esta ayuda.
Gracias,
Señora Carola.
